Para los paganos, los wiccanos,
los ocultistas, y senderos afines, la despedida de año fue el 31 de octubre.
Allí termina la Rueda del año. ¿Qué es la rueda del año para nosotros? La rueda
del año marca las estaciones de la naturaleza. Y para cada cambio de estación
tenemos un nombre y una celebración. Porque para nosotros, cada estación de la
naturaleza tiene un simbolismo. Y celebramos, para armonizarnos con él. La
rueda es mucho más que eso. Pero damos una idea para el que no entienda las
celebraciones.
Como seres humanos
pasamos por un ciclo: Nacemos, crecemos, declinamos y nos vamos. La naturaleza
es igual y lo refleja en las estaciones. Primavera nacen las plantas. En el
verano reflejan su crecimiento. En el otoño, los arboles sueltan sus hojas
empieza un declive. Y en invierno, sobre todo en los países donde cae nieve,
muere la vegetación. Entre las estaciones del año y el movimiento del Sol,
nosotros llevamos nuestro calendario interior. Nuestro calendario espiritual. Es un ciclo. El 31 de octubre muchos de
nosotros cerramos un ciclo, pero…
¿Eso significa que no
debemos celebrar la despedida del año gregoriano?
MI altar para comenzar el año Gregoriano |
Paganos, wiccanos, ocultistas,
y senderos afines, han tenido que moverse todo el año bajo el calendario
gregoriano. El 31 de octubre mientras nosotros cerrábamos nuestro año, todas
las agencias gubernamentales y los trabajos estaban en función.
En el comienzo del año
gregoriano 1 de enero, todo estará
cerrado. Con pocas exepciones, pero todas con enfoque a la fiesta y no al
trabajo. Por ende si hemos tenido que movernos todo el año bajo las reglas del
calendario gregoriano. Y no hay forma de zafarnos de movernos por él, éste
nuevo año que comienza, porque no festejar que un año pasó, y que empieza otro nuevecito.
Con nuevas oportunidades y nuevo enfoque de vida. Además, todo el mundo está festejando. Esa
energía está allí. Carga tus vibraciones con buenos deseos. Tuyos y de los
demás. Deja que esa energía se mueva.
¿Por qué es importante
que todo el mundo celebre el comienzo del año no importa la creencia?
Porque es un nuevo
empezar. Empiezas en uno. 1 de enero. Dejas la mierda atrás de donde sale. Miras
hacia al frente donde está los ojos. Si el universo hubiera querido que miráramos
hacia atrás, nos estaríamos mirando el trasero, que simboliza los desechos y no
los genitales que significan la procreación y la vida. Es hacia el frente que
hay que mirar.
¿Por qué es importante
que celebres y te des el trago de lo que sea, aunque sea jugo natural?
¡Celebras la vida, ves
un nuevo ciclo venir! ¡Celebra los tuyos! Buenos o malos están allí. Y son tu
tribu. Tu manada. Recuerda lo que te dolió. Fue parte de lo que el año, que se
fue trajo. Tranquilo, sanarás en su momento, o te acostumbrarás al dolor y
dolerá menos. Oh, simplemente, ¡suéltalo!
Ya pasó. “Delante de lo inevitable, siempre es mejor ceder”. Estás empezando en uno. 1 de enero. Viene un
ciclo nuevo. Necesitas todas las fuerzas para lucirte. Lúcete. Deja brillar lo
mejor de ti.
Nacemos, crecemos,
declinamos y nos vamos. Ya naciste, ya creciste, puedes estar o no en tu
declinar, o estar en los mejores años. Si son los mejores años es ahora o
¿Cuándo? Si estas declinando, es ahora o ¿Cuándo?
Lo que tengas en planes
hacer, solo hazlo.
Si las cargas de la
vida insisten en derrumbarme.
Me olvidaré del pasado
todo lo que caminé.
Si los problemas
diarios intentan desanimarme
Yo nunca estaré
vencido, y siempre resistiré.
Resistiré aunque la
vida me declare derrotado,
Aunque el mundo
considere que mi tiempo ya pasó,
Mientras tenga yo
ilusiones y acepte que no he llegado,
Al final de aquella
meta, que en mi mente se trazó.
Basta de llevar mi
rumbo, hacia puerto equivocado.
Basta de sentirme
muerto, mientras puedo respirar.
Que cuando llegue la
muerte, me encuentre siempre ocupado,
No sentado y resignado,
esperándola llegar.
Y después que me haya
ido, y en la “Presencia” esté presente,
Después de rendir mis
cuentas y vuelva yo a meditarlo.
Voy a pedirle a la vida,
sutilmente y frente a frente,
Que me permitan nacer,
para volver a intentarlo.
Que quizás quien me
recuerde, dirá que fui fantasías.
Que fueron más los
fracasos, de lo que fui un ganador.
Pero cada desengaño
solo serán cosas mías.
Y mi lápida dirá: “Aquí
yace un luchador.”
Nemuel Flores Tacere
Felices
fiestas y así comenzamos nuestros año Gregoriano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario