Primero, en este punto
sería bueno aclarar, que yo no hago proselitismo. No estoy buscando seguidores
para una Diosa. Ni ella necesita que yo lo haga. Por alguna razón, que yo no sé, y muchos
tampoco; pero nos da la impresión que la
Diosa escoge a sus seguidores. No todo el mundo está consciente de la lógica de
una Diosa. Aún utilizando la creencia de
muchos, de que somos creados a imagen y semejanza, muchos no lo pueden ver.
¡Si hay un Dios y un hombre que se le asemeje!
¡Tiene que haber una Diosa que se asemeje a la mujer!
Para ser honesto, no sigo ninguna religión
como tal. Leo de todos, practico de aquí
y de allá. Lo que me resulta lo adopto, lo que no lo desecho. No me debo ni rindo explicaciones a nadie
sobre mi practica espiritual, y me debo a muchos en el conocimiento que recibí, que estoy
recibiendo y que recibiré de encarnación en encarnación, como muchos en el
Sendero. Somos muchos los que nos alimentamos de muchos caminos y en todos
hemos encontrado su belleza.
Entiendo
que todo es energía. De ese Concepto Primordial nace lo demás. Reconozco la
energía como concepto, pero para poder entender y relacionarnos con esa
energía, la personificamos desde el principio. Varón y hembra se personificó o
la personificamos.
Me
gusta creer en una Diosa, como me gusta creer en Dios. Pero como es una sola
energía personificada en cada creencia, yo le llamo Diosa. Yo le amo Diosa.
Para mí son ambos, pero me concentro en la Diosa. Pregunta. ¿Realmente crees
que la energía le importa como la mires, después que la intención sea
conectarte con ella? ¿Si detrás de la
intención, es la conexión de todos, realmente importa el género? ¿O todos no nos encontramos en la misma
frecuencia, sin géneros ni divisiones, frente a la Unidad en el momento de la
conexión?
Creer
en una Diosa no ofende a nadie excepto a las personas intolerantes que pretende
decirte como vivir y creer, y si no…
¡Fuego
contigo!
Las
malditas guerras se dan por la intolerancia y el fanatismo. No porque en
realidad a la energía le afecte nuestras estupideces mentales y complejos de
superioridad espiritual. Que me importa
a mí que aquel crea en lo que quiera, por lo menos está buscando como yo. Pero,
que le importa a él o ella que yo crea en lo que me de la regalada gana. ¿Cuál es el problema que yo le llame Diosa?
Tal vez no es un El. Tal vez no es
una Ella. Tal vez simplemente Es. Y nosotros Somos por ser parte de lo que Es.
Nosotros, en nuestro egoísmo peleándonos
porque pensamos que aquel no puede amar lo que Es, porque lo que él cree
que Es, para ti, no es así como
es. Mientras lo que Es, se ve como Es en
todo concepto que todo el mundo piense, crea y pueda manifestar.
Seguir
el concepto de una Diosa o seguir un concepto de Dios. O seguir ambos
conceptos, es una decisión personal, que a nadie le importa. Nadie tiene que
darte explicaciones de sus creencias, pero ciertamente a nadie tienes que darle
explicaciones de la tuyas. La Diosa no necesita que la busques, es ella la que
te busca, te encuentra, se hace sentir y al final, terminamos amándola. Quien
se puede resistir al amor del Amor.
Recibe
la bendición de la Diosa… Como diría un amigo que quiero y respeto mucho…
¡Me
voy a tomar un café!
“Un
abrazo desde Puerto Rico”.
Nemuel
Flores
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